El coste de la sustitución de una bañera por un plato de ducha depende de la dimensión de la zona a renovar, el material que se va a utilizar, y los accesorios necesarios. Además, es importante tener en cuenta el espacio con el que cuentas. Debes asegurarte de que tendrás suficiente espacio para instalar el plato de ducha de tu preferencia. Si tu espacio es limitado, es posible que tengas que optar por un plato de ducha reducido para asegurar que quepa. También es importante tener en cuenta el estilo de tu baño. Si tu baño tiene un estilo moderno, un plato de ducha en acero inoxidable o uno con un acabado moderno de plata podría ser una excelente opción. Si tu baño tiene un estilo más tradicional, un plato de ducha en cerámica blanca o uno con un estilo clásico podría ser la mejor elección. Por último, es importante tener en cuenta la facilidad de limpieza. Los platos de ducha de cerámica son muy resistentes y fáciles de limpiar, mientras que los platos de ducha de acero inoxidable son un poco más difíciles de limpiar. Por lo tanto, es importante tener en cuenta estos factores antes de tomar una decisión. En conclusión, el cambiar tu bañera por un plato de ducha puede ser una excelente forma de modernizar tu baño y mejorar su aspecto. Sin embargo, es importante tener en cuenta tu presupuesto, el espacio disponible, el estilo de tu baño y la facilidad de limpieza para garantizar que elijas el plato de ducha correcto para tu hogar.Para cambiar una bañera por un plato de ducha, en primer lugar, tienes que elegir el plato de ducha adecuado para tu baño. Hay muchas opciones disponibles, así que elige el que mejor se adapte a tus necesidades y a tu presupuesto. Una vez que hayas elegido el plato de ducha, tendrás que desmontar la bañera. Esto puede ser un proceso complicado, así que es mejor que lo haga un profesional. Una vez que la bañera esté desmontada, tendrás que preparar el área para instalar el plato de ducha. Esto significa limpiar la superficie, nivelarla y aplicar el sellador. Estos pasos son esenciales para asegurar que el plato de ducha quede bien instalado. Después de preparar el área, es el momento de instalar el plato de ducha. Esto también es mejor que lo haga un profesional. Si lo haces tú mismo, asegúrate de seguir las instrucciones del fabricante para evitar errores. Una vez que el plato de ducha esté instalado, es el momento de elegir el grifo adecuado. Elige uno que se adapte a tu presupuesto y que se ajuste bien a tu plato de ducha. Si necesitas ayuda con la instalación del grifo, pídela a un profesional. Por último, tienes que asegurarte de que todo esté bien sellado para evitar fugas. Esto es importante porque una fuga en tu plato de ducha puede causar daños graves en tu hogar.